Cuando estamos a horas de la última noche del 10º Encuentro de Músicos de Jazz a la Calle es importante mencionar algunos aspectos que los mercedarios debemos tener en cuenta.
Mercedes, ha pasado a ser la capital nacional del Jazz. Por la ciudad y sobre el escenario hemos visto a músicos de un gran nivel. Si esto ocurriera en otro lugar sin duda deberíamos abonar una entrada de importante costo, pero por Manzana 20 han transitado a lo largo de estos años músicos de categoría internacional que disfrutan, valoran y elogian lo que aquí se realiza.
Además están las clínicas para seguir formándose, los toques callejeros que son otro espacio donde la gente disfruta, baila, y se acerca aún más a los músicos, apreciándose en muchos casos a grandes intérpretes que no están sobre el escenario pero que sí regalan sus conocimientos en esas instancias.
El que llega a Jazz a la Calle está abierto a recibir y aprender del otro. Se constituye un intercambio y enriquecimiento del propio ser humano.
La música sensibiliza a la gente, genera disciplina, despierta la inteligencia. Quien toca un instrumento desarrolla una psicomotricidad fina y desarrolla su cerebro.
El trabajo de muchos ha permitido que no sólo se disfrute de la música sino que también se unieran a la actividad artesanos, sectores gastronómicos y muchos más que moviliza la propuesta.
Ya se está trabajando para el 2018, y sin duda cada vez serán más lo que entenderán de la propuesta.